España sigue siendo un país de propietarios y no solo de viviendas habituales, sino también de segundas residencias. Según los datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, casi una cuarta parte del parque residencial a nivel nacional correspondía a viviendas no principales.
Hasta el estallido de la crisis sanitaria, las segundas residencias se destinaban a fines de semana y vacaciones, pero el covid-19 les ha convertido en una alternativa para pasar largas temporadas fuera de la ciudad y donde poder teletrabajar.
Y este es, de hecho, uno de los argumentos que utiliza Instituto de Valoraciones para explicar por qué la compra de una segunda residencia puede ser una buena opción de inversión.
Según explica la tasadora en un estudio, en la coyuntura actual, «el mercado inmobiliario se ha ido adaptando a las nuevas necesidades y demandas. Los posibles compradores acuden al mercado buscando espacios amplios, zonas al aire libre y otras comodidades que no son fáciles de encontrar en las viviendas de las grandes ciudades, al menos a precios asequibles. Este panorama ha hecho que muchas personas comiencen a pensar en escenarios alternativos donde vivir o pasar su tiempo libre, valorando las ventajas que podría ofrecerles una segunda residencia frente a su hogar habitual, ya no solo en el corto-medio plazo, sino también como inversión a largo plazo«.
En el documento, Instituto de Valoraciones resume siete razones para comprar una segunda residencia podría ser una buena alternativa:
- Las fiestas, en entornos privados. Menos viajes, limitaciones de aforo en las cenas navideñas o toque de queda, son algunas de las tendencias que están marcando las fechas festivas de este año y se mantendrán durante buena parte de 2021. Ante este panorama, sostiene la tasadora, «las segundas residencias se posicionan como una opción interesante tanto para pasar las navidades como las próximas vacaciones. Una vivienda que ofrezca un espacio cómodo donde descansar, en la que no haya zonas comunes que compartir con otros huéspedes y que estén ubicadas en emplazamientos más tranquilos que las zonas urbanas, podría presentarse como una buena opción de inversión».
- Poder rentabilizarla a largo plazo. El estudio también recuerda que, con las actuales limitaciones para viajar a destinos internacionales, está aumentando el interés por disfrutar de una vivienda en zonas rurales o costeras dentro de las fronteras españolas. «Esto podría suponer una buena opción de rentabilidad para las segundas residencias, en especial aquellas ubicadas en entornos de montaña o costeros, cuya demanda de alquiler podría verse elevada, sobre todo en épocas especiales como vacaciones de invierno o verano», asegura. El rendimiento de comprar una vivienda para destinarla al alquiler se situó en el 7,9% a cierre del tercer trimestre, según los datos de idealista.
- Una alternativa para vacaciones y largas temporadas. El trabajo a distancia se ha consolidado por necesidad como una alternativa al modelo presencial en los últimos meses y el mercado da por hecho que el teletrabajo ha venido para quedarse. «Este cambio de tendencia permite aprovechar más las segundas residencias, ya que ahora se pueden utilizar tanto para las vacaciones como para pasar largas temporadas, siempre que la vivienda se encuentre en una zona con buen acceso a Internet y con servicios básicos cercanos».
- Aumenta el stock de viviendas en venta. La tasadora recuerda que muchos propietarios han optado por poner a la venta sus viviendas con el objetivo de obtener liquidez de una forma rápida. A este factor se añade el descenso de compraventa de vivienda por parte de extranjeros, lo que está aumentando la oferta de viviendas en venta.
- Una vía de escape de la grand ciudad. Las recomendaciones sanitarias para evitar contagios incluyen más espacios abiertos, menos aglomeraciones y el menor contacto social posible. En este sentido, añade Instituto de Valoraciones, «las segundas residencias, que suelen ubicarse en zonas de menos población y más naturaleza, se posicionan como una alternativa ideal para cambiar de aires y disfrutar de entornos al aire libre para el deporte y el ocio».
- Viviendas más adaptadas a los nuevos hábitos de vida. En los últimos meses se están disparando las búsquedas de viviendas con espacios exteriores como terrazas o jardines, habitaciones extra o espacios luminosos tras la dura experiencia del confimamiento. Y las segundas residencias suelen cumplir estos requisitos.
- Unas condiciones favorables para las hipotecas. Los bancos están ofreciendo unas condiciones de financiación muy favorables para la compra de vivienda, tanto en hipotecas a un interés variable como fijo. No obstante, hay que tener en cuenta que las entidades suelen financiar generalmente entre el 60%-70% del precio de compra en el caso de las segundas residencias, frente al 80% en el caso de las viviendas habituales.